Te doy mi corazón, te lo entrego para que lo cuides y recibo el tuyo entre mis manos.
Es durante ese proceso de trascender mi propia pesadez, mi embotamiento, o mis estereotipos, cuando me siento puro, bueno, hermoso, poderoso, sagrado, rico, mágico.
Grulla
Dame aire que me eleve y llegue hasta las nubes.