domingo, 12 de abril de 2009

"El sujeto se define por un movimiento y como un movimiento, movimiento de desarrollarse a sí mismo. Lo que se desarrolla es sujeto. Ese es el único contenido que se le puede dar a la idea de subjetividad: la mediación, la trascendencia. Pero el movimiento de desarrollarse a sí mismo o de llegar a ser otro es doble: el sujeto se supera; el sujeto se reflexiona. Somos, además, sujetos de otra manera, por el juicio y en el juicio moral, estético o social. En este sentido, el sujeto reflexiona y se reflexiona: deduce de lo que lo afecta en general un poder independiente del ejercicio actual, es decir, una función pura, y supera su propia parcialidad. Gracias a ello se vuelven posibles la invención y el artificio. El sujeto inventa; es artificioso. Tal es la doble potencia de la subjetividad: creer e inventar, presumir los poderes secretos, suponer poderes abstractos, distintos. Creer es inferir de una parte de la naturaleza otra parte, no dada en este caso. E inventar es distinguir poderes, es constituir totalidades funcionales, totalidades que tampoco están dadas en la naturaleza".
"Empirismo y subjetividad" Gilles Deleuze