jueves, 18 de junio de 2009

"Las palabras andantes" Eduardo Galeano


Ventana sobre el cuerpo

La iglesia dice: El cuerpo es una culpa.
La ciencia dice: El cuerpo es una máquina.
La publicidad dice: El cuerpo es un negocio.
El cuerpo dice: Yo soy una fiesta.

sábado, 6 de junio de 2009

Trabajé con los conceptos junguianos de "ánimus" y "ánima". Para Jung, el personaje conforma la cara exterior de la psiquis, dado que es el rostro que se muestra al mundo.
A la cara interior del psiquismo la designa bajo los términos “ánima” (en el hombre) y “ánimus” (en la mujer). El ánima representa el lado femenino de la psiquis del varón; y el ánimus es la parte masculina de la psiquis femenina.
“El hombre ha desarrollado su arquetipo ánima por la continua exposición a las mujeres durante muchas generaciones, y la mujer ha desarrollado su arquetipo ánimus por su exposición a los hombres. A través de la vida y la interacción uno con otro durante generaciones, cada sexo ha adquirido características del sexo opuesto que facilitan las respuestas adecuadas y la comprensión del sexo opuesto.” Se deduce de esto la importancia de estos arquetipos en las relaciones con el sexo opuesto.
Cada hombre lleva dentro de su psiquis una estampa de todas las impresiones producidas por la mujer a través de los siglos. Lo propio sucede con las mujeres y el ánimus. Dicha estampa, imagen o rastro es inconciente, y tiende a ser proyectada hacia la persona amada. El ánima en el hombre y el ánimus en la mujer es una de las principales causas de la atracción apasionada o del rechazo exaltado.


Algunos encuentran, yo busco, soy un buscador incansable, y si bien algunas veces encuentro, siempre vuelvo a buscar.